sábado, 29 de diciembre de 2012

Luis Fernando Chueca: Salamandra.



Luis Fernando Chueca

















Por años fui confundida con los santos
“bestia maravillosa de raza divina, me decían,
capaz de atravesar el fuego sin arder.”

Cierto es,
combinaciones genéticas caprichosas han querido
que sea flama incombustible,
encendida humedad sobre el ardor eterno de las piedras.
        Sylio, stellion, salamandra,
        pequeño lagarto o ave multicolor,
        habitante del fuego con el que lucen todas las estrellas.
Admirada por los hombres
he bebido de grandes privilegios:
los infames no atinaban a fijarse
en mi pelambre impura,
en mis ojos saltones
o en las inscripciones de mis huellas.

Pero soy
metáfora sutil de los infiernos,
castigo de los dioses,
espejo impronunciable
y escondido,
lujuria de Magdala.
Y me impiden regresar a mi forma original:
       mujer maravillosa
       piel de seda
       y hermosas redondeces.

Fui destinada a servir a las piedras calcinantes
ya  que un día desdichado
los hombres quisieron atraparme
junto al fuego.
Desde entonces ven en mí
un mensaje majestuoso de la luz
pureza de los incandescentes eternos
la magia, la fe o  la verdad
de los señores del eterno paraíso.


Luis Fernando Chueca (Lima, Perú, 1965) Poeta, ensayista y docente universitario. Ha publicado, entre otros títulos: Rincones-anatomía del tormento –(1991) y Animales de la casa (1996).